sábado, 21 de junio de 2014

Recuerdo de sueños

Fue triste recordarlo, porque su recuerdo estaba impregnando las paredes y resbalando en mis entrañas. Fue muy triste recordarlo, porque simplemente estaba en una situación para conducir durante cuatro horas en mi coche, la mayoría de los días, lejos de mis amigos y la gente que conocía, y para llevar, y para sentarme, y para pensar. Con aquella música que ella tanto amaba en mi cabeza, y, para ser honesto, mi mente mi mente viajando por esta matriz interestelar, fue una prueba de resistencia, llegando a hacerme pensar que me había vuelto loco. Tal vez incluso estuve dos semanas padeciendo aquellas pesadillas. Fue incluso mejor, de hecho, de lo que esperaba, porque así pasé la gripe del invierno sin preocuparme por nada.

Cuando finalmente llegué, encontré a la gente en círculo en el centro de una pantalla semiesférica. No es realmente esférica, pero si miras la parte de ella que tiene estos grandes dispositivos celestiales delante de ella, tiene una especie de anillo de círculos. La gente de afuera tenía que pasar una corta prueba, y podían poner sus manos dentro de estas pequeñas barras, y luego obtener una bola de luz, para después acercarse a mí sonriendo.


Eugenio Larberizu.