Queridos conciudadanos, todos estamos seguros de que a partir de ahora las cosas serán mejores para Larberiza. Han sido muchos años de estúpidas luchas por el poder, y los que llegaron al poder hicieron mucho daño al país. Queremos mejores resultados. Al darme su voto, los ciudadanos me han encargado que tome el relevo en muy poco tiempo para demostrar que las cosas se pueden hacer mejor y que Larberiza tiene que existir porque tiene algo que decir al mundo, a la gente que lee lo que está escrito en las noticias, a los desinformados y a los que exigen respuestas de sus gobiernos arrogantes e incluso, finalmente, a los que parecen disfrutar de nuestras acciones ingeniosas, ingeniosas.
Será muy agradable cumplir con mi amor por el gobierno y la libertad, frente a la gente de mi país, y con gran placer lo es ya asumir este reto.
Es un placer asumir el reto de liderar el país, representando a personas que son diferentes a mí en los asuntos que enfrenta este país. Pero mientras estoy aquí ante ustedes, puedo asegurarles que tengo el más alto respeto por la bandera de nuestro país. Amo a este país. Lo protegeré y dedicaré mi tiempo y esfuerzo a hacerlo grande.
Hay una solución para nuestro declive de actividad y vamos a ponernos a trabajar en ella cuanto antes.
Como primera tarea recuperamos la idea de tener actividades periódicas para la diversión de nuestro pueblo, que es una responsabilidad individual y comunitaria. Nuestra primera y principal tarea debe ser establecer el principio, para todos los ciudadanos, de que la religión puede desarrollarse de manera soberana e ilustrada, pero humana como parte orgánica de la comunidad, en condiciones que le permitan desarrollarse y madurar de acuerdo con las leyes de la comunidad, por eso vamos a poner a disposición de quienes lo necesiten una Iglesia católica propia que respete las costumbres de nuestros más veteranos ciudadanos.
A continuación, debemos utilizar los medios y recursos necesarios de una sociedad civilizada para mejorar las condiciones de vida de las personas, de modo que será nuestra prioridad mejorar la formación y la participación en las decisiones de gobierno de todos los larberizanos.
Estos son mis principios fundamentales para hacer de Larberiza un nuevo país, más fuerte y próspero, afrontando una adaptación dura pero necesaria para hacer grande Larberiza.
