Los archivos ocultos en macOS son importantes para el sistema, y por ello para evitar problemas no se muestran por defecto en el Finder a los usuarios.
Para revelar los archivos ocultos hay que utilizar un atajo de teclado: Shift + Command + . (incluido el punto). Para volver a ocultarlos otra vez se pulsa el mismo atajo de teclado.
No es nada recomendable manipular los archivos ocultos ya que son importantísimos para el buen funcionamiento de macOS, por lo que solo se recomienda borrarlos, moverlos de sitio o manipularlos cuando se sabe perfectamente qué se quiere hacer.
Uno de los problemas de macOS es que sus archivos ocultos aparecen desordenados y por todas partes, ya que no son indexados en las búsquedas, por lo que resulta difícil encontrar un archivo concreto.
Para solucionar el problema de la búsqueda en archivos ocultos es posible utilizar la app Funter, que es gratuita y eficiente. Cuando se ha instalado, se accede a ella desde la barra superior del menú. Incluso permite hacer búsquedas de apps ya desinstaladas. Funter ofrece, además, la posibilidad de ocultar archivos y carpetas.
